Luego de que el Banco Mundial advirtiera el riesgo de una posible recesión global para 2023, debido a la desaceleración del crecimiento económico resultado de la alta inflación, la reducción de inversiones, el aumento en las tasas de interés y las consecuencias de la invasión de Rusia a Ucrania, son muchas las preocupaciones que pueden aparecer en este escenario de incertidumbre y el impacto que puede tener esto en los hábitos de consumo de las personas.
Teniendo en cuenta que los hábitos de consumo son las tendencias que siguen los clientes a la hora de comprar sus productos o servicios, cómo lo hacen, cuándo y qué compran, podemos observar que actualmente se percibe una actitud de consumo mucho más conservadora y consciente, basada en la desconfianza que genera la realidad económica.
Esto ha influido considerablemente en el gasto de los consumidores, ya que se disminuye la adquisición de artículos de lujo, viajes y entretenimiento mientras que la demanda de bienes y servicios esenciales va en aumento; lo que crea un reto muy grande para la mayoría de empresas que deben adaptar sus estrategias a la situación actual, para seguir siendo competitivas y ayudar a sus clientes a sentir la confianza necesaria para continuar comprando lo que desean y no tengan que renunciar a ello, a pesar de los presupuestos ajustados que tienen.
¿Qué están haciendo los consumidores de manera diferente durante esta recesión económica?
Los consumidores han tenido que hacer cambios en su estilo de vida y por ende, en sus hábitos de consumo. Como lo mencionamos anteriormente, las compras que realizan ya no son tan impulsivas, al contrario, cada vez son más conscientes en busca activa de formas para ahorrar dinero.
Esto ha llevado a un aumento en las compras en línea, pues constantemente están a la caza de descuentos y ofertas que se ajusten a sus nuevos presupuestos, para esto aprovechan las herramientas digitales como los sitios que ayudan a comparar precios, los diferentes programas de fidelización y la planificación de sus compras en temporalidades que concuerden con los eventos online, con grandes promociones como el Black Friday, Cyber Monday, Back to School, etc. Todo para cumplir con el objetivo de ahorrar, tanto como sea posible.
El auge de las compras digitales y lo que significa para los especialistas en marketing
Las empresas y negocios durante la recesión, deben ser ágiles a la hora de entender las necesidades de sus clientes y en tomar las decisiones adecuadas para adaptar su negocio y sus estrategias de mercadeo.
Para esto es importante mantenerse a la vanguardia con los canales digitales y las herramientas que ayudan a predecir y comprender este cambio de comportamiento o hábitos de consumo. Esto incluye la recopilación de datos sobre lo que buscan los clientes, el análisis de los comentarios en redes sociales, qué tipo de contenido consumen, qué canales prefieren para explorar nuevas oportunidades de crecimiento y así tomar decisiones informadas sobre cómo utilizar mejor los recursos limitados.
En resumen, con la ayuda de la tecnología digital las empresas pueden reducir costos, aumentar la eficiencia, mejorar la experiencia del cliente, llegar a nuevos consumidores y mercados más rápido que nunca.
Lo importante, es que desde el área de marketing se puedan desarrollar estrategias efectivas para seguir llegando al público objetivo y, si es necesario, diversificar la oferta de productos y canales de comercialización para mantenerse competitivo durante una recesión.